martes, 4 de noviembre de 2008

"Se deja de querer".

Se deja de querer, y no se sabe
por qué se deja de querer.
Es como abrir la mano y encontrarla vacía,
y no saber, de pronto, qué cosa se nos fue.
Se deja de querer, y es como un río

cuya corriente fresca ya no calma la sed;
como andar en otoño sobre las hojas secas
y pisar la hoja verde que no debió caer.
Se deja de querer, y es como el ciego

que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren;
o como quien despierta recordando un camino,
pero ya sólo sabe que regresó por él.
Se deja de querer como quien deja

de andar por una calle, sin razón, sin saber;
y es hallar un diamante brillando en el rocío,
y que, al recogerlo, se evapore también.
Se deja de querer, y es como un viaje

destinado a la sombra, sin seguir ni volver;
y es cortar una rosa para adornar la mesa,
y que el viento deshoje la flor en el mantel.
Se deja de querer, y es como un niño

que ve cómo naufragan sus barcos de papel;
o escribir en la arena la fecha de mañana
y que el mar se la lleve con el nombre de ayer.
Se deja de querer, y es como un libro

que, aún abierto hoja a hoja, quedó a medio leer;
y es como la sortija que se quitó del dedo,
y sólo así supimos que se marcó en la piel.
Se deja de querer y no se sabe

por qué se deja de querer...
José Angel Buesa.

la margarita dijo no

Bajo la lluvia y bajo el sol,
la margarita dijo no.
Bajo la lluvia y bajo el sol,
la margarita dijo no.

Bajo la lluvia y bajo el sol,
bellos e inmóviles los dos,
se prometieron no crecer.
No se por qué, me convenció.
Hace tanto de aquello, no,no...
Bajó la luna y les habló:
para volver la condición
es que hay que transformarse en ola
y no dejar tu orilla sola,
ni siquiera un momento.
Pero les pudo la ambición:
él quiso acariciar la luna
ella ser rosa y amapola.
Y esperando visitas,
deshojé margaritas.

Pasaron los años y ella se marchitó
deshojando fantasías.
El niño se hizo mayor.
No han vuelto a verse en la vida.

La margarita dijo no,
La margarita dijo no
Pasaron los años y ella se marchitó
deshojando fantasías.
El niño se hizo mayor.
No han vuelto a verse en la vida.

La margarita dijo no,
La margarita dijo no
Bajo la lluvia y bajo el sol,
la margarita dijo no.

Bajo la lluvia y bajo el sol,
la margarita dijo no.

Si bajas, Luna, escúchame; escucha tú esta vez:
para volver la condición
es que aprendamos a crecer,
sin que caduque la pasión,
aunque no me arrepiento.
Sin que nos gane la ambición.
Yo quise acariciar la luna y ella ser rosa y amapola.
Y esperando visitas, otra vez;
deshojó margaritas.
Pasaron los años y ella se marchitó
deshojando fantasías.El niño se hizo mayor.
No han vuelto a verse en la vida.

La margarita dijo no,
La margarita dijo no

Pasaron los años y ella se marchitó
deshojando fantasías.El niño se hizo mayor.
No han vuelto a verse en la vida.

La margarita dijo no,
La margarita dijo no

Bajo la lluvia y bajo el sol,
la margarita dijo no.

Bajo la lluvia y bajo el sol,
la margarita dijo no.
Qué extraño es esto del amor,
¿por qué preguntan a una flor?
Bajo la lluvia y bajo el sol,la margarita dijo no.
Alejandro Sanz

Pájaros de Portugal

No conocían el mar
Y se les antojó más triste que en la tele
Pájaros de portugal
Sin dirección, ni alpiste, ni papeles.
Él le dijo "vámonos"
"¿dónde?" le respondió llorando ella.
Lejos del altar mayor
En el velero pobretón de una botella

Despójate el añil redil del alma
De largo con camisa
Devuélveme el mes de abril
Se llamaban abelardo y eloísa
Arcángeles bastardos de la prisa.

Alumbraron el amanecer muertos de frío
Se arroparon con la sensatez del desvarío
Tuyo y mío de vuelta al hogar
Qué vacío deja la ansiedad
Qué vergüenza tendrán sus papás.

Sin alas para volar
Prófugos del instituto y de la cama
Pájaros de portugal
Apenas dos minutos, mala fama
Luego la guardia civil les decomisó
El sudor y la sonrisa
Las postales de estoril, sin posada,
Sin escudos y sin visa
Se llamaban abelardo y eloísa.

Bucearon contra el everest y se ahogaron
Nadie les enseñó a merecer el amparo
De la virgen de la soledad
¡qué pequeña es la luz de los faros!

Buceraron contra el everest y se ahogaron
Nadie les enseñó a merecer el amparo
De la virgen de la soledad
Qué pequeña es la luz de los faros
De quien sueña con la libertad ...

JOAQUÍN SABINA

martes, 21 de octubre de 2008

sobre la vida

Sobre la vida, de Nazim Hikmet.
No es chacota la vida.
La tomarás en serio,como lo hace la ardilla, por ejemplo,
sin esperar ayuda ni de aquí ni de allá.
Tu más serio quehacer será vivirNo es chacota la vida.
La tomarás en serio,
pero enserio a tal puntoque, puesto contra un muro, por ejemplo,
con las manos atadas,
o en un laboratorio,de guardapolvo blanco y con grandes anteojos,
tú morirás por que vivan los hombres,
aun aquellos hombres cuyo rostro ni siquiera conoces.
Y morirás sabiendo, ya sin ninguna duda,
que nada es más hermoso, más cierto que la vida.
La tomarás en serio,
que a los setenta años, por ejemplo,plantarás olivares,
no para que les queden a tus hijos,
sino porque, aunque temas a la muerte,
ya no creerás en ella,
puesto que en tu balanza
la vida habrá pesado mucho más.

Si existiera una difinición de la literaturidad se hablaría de ella como quien habla de una mesa, de un auto o del mol, de fotones y ropa.
Dichosa la inconmensurabilidad de la literaturidad que la pone junto al amor, la amistad, la libertad, Dios.
La incapacidad de "meter" en las palabras de un concepto tales cosas es lo que las hace grandes. No pueden ser aprehendendidas. El hombre, que las vive, no necesita definirlas.
Tratar de definir la literaturidad es la utopía de literatos que caen en la trampa de su propia red.