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Se deja de querer, y no se sabepor qué se deja de querer.Es como abrir la mano y encontrarla vacía,y no saber, de pronto, qué cosa se nos fue.
Se deja de querer, y es como un ríocuya corriente fresca ya no calma la sed;como andar en otoño sobre las hojas secasy pisar la hoja verde que no debió caer.
Se deja de querer, y es como el ciegoque aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren;o como quien despierta recordando un camino,pero ya sólo sabe que regresó por él.
Se deja de querer como quien dejade andar por una calle, sin razón, sin saber;y es hallar un diamante brillando en el rocío,y que, al recogerlo, se evapore también.
Se deja de querer, y es como un viajedestinado a la sombra, sin seguir ni volver;y es cortar una rosa para adornar la mesa,y que el viento deshoje la flor en el mantel.
Se deja de querer, y es como un niñoque ve cómo naufragan sus barcos de papel;o escribir en la arena la fecha de mañanay que el mar se la lleve con el nombre de ayer.
Se deja de querer, y es como un libroque, aún abierto hoja a hoja, quedó a medio leer;y es como la sortija que se quitó del dedo,y sólo así supimos que se marcó en la piel.
Se deja de querer y no se sabepor qué se deja de querer... José Angel Buesa.
Bajo la lluvia y bajo el sol,la margarita dijo no.Bajo la lluvia y bajo el sol,la margarita dijo no.Bajo la lluvia y bajo el sol,bellos e inmóviles los dos,se prometieron no crecer.No se por qué, me convenció.Hace tanto de aquello, no,no...Bajó la luna y les habló:para volver la condición es que hay que transformarse en ola y no dejar tu orilla sola,ni siquiera un momento.Pero les pudo la ambición:él quiso acariciar la lunaella ser rosa y amapola.Y esperando visitas,deshojé margaritas.Pasaron los años y ella se marchitódeshojando fantasías.El niño se hizo mayor.No han vuelto a verse en la vida.La margarita dijo no,La margarita dijo noPasaron los años y ella se marchitódeshojando fantasías.El niño se hizo mayor.No han vuelto a verse en la vida.La margarita dijo no,La margarita dijo noBajo la lluvia y bajo el sol,la margarita dijo no.Bajo la lluvia y bajo el sol,la margarita dijo no.Si bajas, Luna, escúchame; escucha tú esta vez:para volver la condiciónes que aprendamos a crecer,sin que caduque la pasión,aunque no me arrepiento.Sin que nos gane la ambición.Yo quise acariciar la luna y ella ser rosa y amapola.Y esperando visitas, otra vez;deshojó margaritas.Pasaron los años y ella se marchitódeshojando fantasías.El niño se hizo mayor.No han vuelto a verse en la vida.La margarita dijo no,La margarita dijo noPasaron los años y ella se marchitódeshojando fantasías.El niño se hizo mayor.No han vuelto a verse en la vida.La margarita dijo no,La margarita dijo noBajo la lluvia y bajo el sol,la margarita dijo no.Bajo la lluvia y bajo el sol,la margarita dijo no.Qué extraño es esto del amor,¿por qué preguntan a una flor?Bajo la lluvia y bajo el sol,la margarita dijo no.Alejandro Sanz
No conocían el marY se les antojó más triste que en la telePájaros de portugalSin dirección, ni alpiste, ni papeles.Él le dijo "vámonos""¿dónde?" le respondió llorando ella.Lejos del altar mayorEn el velero pobretón de una botellaDespójate el añil redil del almaDe largo con camisaDevuélveme el mes de abrilSe llamaban abelardo y eloísaArcángeles bastardos de la prisa.Alumbraron el amanecer muertos de fríoSe arroparon con la sensatez del desvaríoTuyo y mío de vuelta al hogarQué vacío deja la ansiedadQué vergüenza tendrán sus papás.Sin alas para volarPrófugos del instituto y de la camaPájaros de portugalApenas dos minutos, mala famaLuego la guardia civil les decomisóEl sudor y la sonrisaLas postales de estoril, sin posada,Sin escudos y sin visaSe llamaban abelardo y eloísa.Bucearon contra el everest y se ahogaronNadie les enseñó a merecer el amparoDe la virgen de la soledad¡qué pequeña es la luz de los faros!Buceraron contra el everest y se ahogaronNadie les enseñó a merecer el amparoDe la virgen de la soledadQué pequeña es la luz de los farosDe quien sueña con la libertad ...JOAQUÍN SABINA